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RENACE ORGANIZACIÓN ESPIRITISTA EN
PROVINCIA CUBANA
Texto: Martín Corona Jerez
(Bayamo, Cuba)
La Federación Espiritista
de la Provincia
de Granma (Granfé), la organización más grande de su tipo en Cuba, fue
presentada oficialmente ante el pueblo y las autoridades, mediante una
aplaudida y muy concurrida gala artística, el 19 de abril de 2014, en la
oriental ciudad de Bayamo, a 750 kilómetros de La Habana.
Colmada de amor, humildad y deseos de contribuir al progreso social, la
institución acaba de ser incluida en el registro de asociaciones del ministerio
cubano de Justicia.
La agrupación se declaró continuadora de la Confederación
Nacional Espiritista de Cuba, especialmente de las
federaciones de la antigua provincia de Oriente, y de los municipios de Bayamo,
Jiguaní y Manzanillo, todas disueltas hace más de medio siglo.
A la gala, efectuada en el mayor teatro de Granma, asistieron miembros
de las colectividades espiritistas que trabajan por su reconocimiento oficial
en Camagüey, Las Tunas, Holguín y Santiago de Cuba.
También estuvieron presentes Manuel de la Cruz, representante del
Consejo Espírita Internacional para Cuba, y Carmen Agramonte, vicepresidenta de
la Federación Espiritista
de La Habana,
registrada en 2012 en el mencionado Ministerio.
Federico Hernández, miembro del Buró Ejecutivo del Partido Comunista de
Cuba en Granma, y Francisco Escribano, vicepresidente del gobierno en el territorio,
encabezaron a las autoridades invitadas al acto.
Espiritistas de los municipios de Bayamo, Manzanillo, Buey Arriba, Yara,
Niquero, Pilón, Guisa y Jiguaní, asistieron a la celebración, considerada
histórica para el país.
Ciro Labrada Estrada, presidente de la Granfé, informó que la institución está formada
por 195 sociedades o centros, los cuales asumen una herencia superior a 150
años de presencia y desarrollo del Espiritismo en Cuba, especialmente en el
territorio de la actual Granma, creada como provincia en 1976.
El Espiritismo quedó codificado como ciencia, filosofía y doctrina
ética, a mediados del siglo XIX, cuando también terminaba el proceso
conformador de la nacionalidad en Cuba, y aquella propuesta encontró terreno
fértil para su propagación, explicó.
Subrayó que combatientes contra el dominio colonial de España y contra
la esclavitud, resultarían los principales difusores de la doctrina en este
Isla, sobre todo en la región oriental.
Labrada Estrada precisó que las bases doctrinales de la Granfé están en Dios como
principio creador, el espíritu y su supervivencia tras la muerte corporal, la
reencarnación, la comunicación entre espíritu y materia, la pluralidad de
mundos habitados, y la ley de justicia, amor y caridad.
Añadió que la organización promoverá el estudio, la difusión y la
práctica espiritista, sin especulaciones de ningún tipo, además de fomentar la
unión fraterna, solidaria y voluntaria de las instituciones, mediante el
intercambio de experiencias, la ayuda recíproca y el trabajo conjunto.
“En nuestro mundo, colmado de grandes retos, donde no basta el
coeficiente intelectual para cualificar al ser humano, es necesario dignificar
las emociones; alcanzar el coeficiente espiritual que haga del conocimiento de
las leyes espirituales de la vida y la práctica constante del bien, la base de
la felicidad pública y privada”, argumentó.
El objetivo del Espiritismo, afirmó, es colaborar en la transformación
moral de la humanidad; mejorar a los hombres y mujeres para que se mejoren la
familia, la sociedad y el mundo, en una cultura de paz, respeto a la naturaleza,
amor a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a sí mismo.
Vídeos, discursos, poesías, canciones
e himnos espiritistas colmaron de emoción a la concurrencia, la cual
rindió homenaje a Carlos Manuel de Céspedes, nacido en Bayamo el 18 de abril de
1819 y devenido Padre de la Patria Cubana;
a El Libro de los Espíritus, base de la codificación de dicha doctrina y
publicado en igual fecha de 1857, y a Amalia Domingo Soler, considerada la
principal figura femenina del Espiritismo y desencarnada el 29 de abril de
1909.
Una reseña histórica presentada en la ocasión recordó que el primer
centro conocido en territorio de Granma se llamó Juan de la Cruz, y quedó fundado en
1879, en la ciudad de Manzanillo, por la
combatiente anticolonialista Ana María Barrero Fajardo, natural de Bayamo.
Dicho resumen, acompañado de fotos históricas, señaló a otros patriotas
que también crearon verdaderas escuelas espiritistas, entre ellos Luis Salfrán,
Salustiano Olivera, Francisco Salgado y Manuel Oliva Téllez.
Además, mencionó a varias mujeres de Granma que fomentaron centros
inolvidables para el Espiritismo en Cuba, como Caridad Villalón Rodríguez,
Luisa Muñoz, Victorina Ramírez, Elisa Núñez, Manuela Rodríguez, María Luisa
Iglesias y María Pavón Olivera.
La reseña hizo notar que, el 20 de agosto de 1922, quedó constituida la Federación Espiritista
Municipal Bayamesa, una de las primeras de su tipo en el país.
Liderada por Evangelista Tamayo y Antonio Polanco, esa Federación
fomentó la fraternidad, difundió el estudio de la doctrina, y tuvo como
fundadoras a las sociedades Más Luz, de Bayamo; En Pos de la Verdad, En Pos del
Porvenir, Juan Manuel y Amor al Progreso, de Buey Arriba; Unión Moral, del
poblado de Barranca; Luz y Unión, de El Zarzal, y Luz y Perdón, de Jiguaní.
La Granfé
entregó diplomas de reconocimiento a líderes locales que, en las últimas
décadas, sobresalieron en el esfuerzo para la unificación del Espiritismo,
entre ellos Adisnubia Pérez, del municipio de Guisa; Antonio Figueiras, Divina
Ramírez y Gaspar Fonseca, de Buey Arriba; Lilia Villalón, Delta Peddie,
Federico de Souza y Ondina Arias, de Bayamo; Ángel Machado, Rafaela Ramírez y
Aida Peña, de Manzanillo; Daniel Fuentes, de Niquero, y Pedro Corona, de Pilón.
Varios concurrentes cantaron a la memoria de espiritistas desencarnados
después de arduos esfuerzos para rescatar al movimiento federativo, como Darío
Reyes y Tomás Cabrera.
Considerada la más cubana de las provincias de Cuba, Granma ocupa el
centro de la región donde fructificaron primero los sentimientos patrióticos,
la unidad entre vanguardia artística y vanguardia política, la decisión de
sacrificarlo todo por los derechos colectivos, y la visión integradora de
caridad, justicia y amor.
En este territorio, que ahora tiene 835 mil habitantes, nacieron la
primera guerra por la independencia nacional y la abolición de la esclavitud,
el Padre de la Patria,
el Himno Nacional, y el más genuino esfuerzo por la unidad de los patriotas.
Entre las sociedades espiritistas de la región hay varias centenarias
que continúan activas, como Más Luz, en la ciudad de Bayamo; Buscando Luz y
Verdad, en el cercano barrio rural de Monte Oscuro, y Luz y Ciencia, ubicada en
Punta de Cana, municipio de Bartolomé Masó.
Otras están cercanas a los 100 años y también siguen irradiando amor,
justicia y caridad, entre ellas En Pos de la Verdad y Amor al Progreso, en Buey Arriba; Luz
del Rosario, en Manzanillo, y Estrella del Porvenir, en la comunidad rural El
Almirante, en Bayamo.